con buen ánimo para seguir adelante,
con un corazón dispuesto,
un espíritu alegre,
unas manos dispuestas a servir
y unos pies listos para moverse
hacia dónde tienen que ir.
Sobre todas las cosas cuida tu mente,
protégela de malos pensamientos,
no des lugar a sentimientos amargos y
llénala con un espíritu agradecido
por todo lo que Dios ha hecho contigo,
con pensamientos de paz y de prosperidad,
de bendición y compasión por los demás.
Que hoy sea un día diferente
porque dentro de ti ya es diferente,
estás dispuesto a tener un día positivo
y con las bendiciones que Dios mande.