En el día de hoy, que es tan especial tanto para ti como para mi, me gustaría poderte abrir de manera definitiva mi corazón, por que estando a tu lado he aprendido a valorar la verdadera importancia de un sentimiento que te da la seguridad de que va a estar ahí, en lo más profundo de nuestra alma para siempre, por que eres la persona con la que quiero compartir hasta el último segundo de mi vida, por que nadie mejor que tú para hacerme sonreír, y aprovechar cada instante con una fuerza mágica, convirtiéndolo en un recuerdo tan valioso como el mayor de los tesoros.
Llevamos muchos años juntos, y nuestro amor sigue puro, intacto, radiante y precioso, justo como el primer día en el que nuestras miradas se cruzaron y el destino escribió nuestros nombres juntos: la fecha de Cupido se clavó en nuestros corazones, y nadie jamás podrá evitar que el cariño y la pasión que sentimos el uno por el otro, se evapore ni lo más mínimo.
Cada mañana, cuando abro los ojos y te veo a mi lado, descansando y con la paz del sueño rodeándote, me siento la mujer más afortunada de todo el universo, por que puedo tenerte a mi lado, y disfrutar de tu sonrisa, de tu bondad, y de tu manera de vivir la vida; Cosas que me hacen muy felices y me enseñan grandes lecciones.
Te amo más que a mi propia vida, y desde el momento en el que nos unimos como dos almas gemelas eternamente, supe que jamás podría separarme de tu lado, por que te llevo dentro de mi, y no podría existir tal y como soy ahora sin tí.
Déjame que cada día te vuelva a enamorar y te haga sentir la intensidad de ese primer beso.
Te amo.